Día 2: Viviendo en Amor

Versículos:

«Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.» – 1 Juan 4:7-11 (RVR1960)

Reflexión:

El apóstol Juan nos presenta el amor como el núcleo de nuestra fe cristiana. Dios es amor, y su amor por nosotros se manifestó de la manera más sublime y sacrificial: enviando a su Hijo Jesús a morir por nuestros pecados. Este acto de amor no solo nos salva, sino que nos muestra cómo debemos amar a los demás. No se trata de un amor superficial o meramente emocional, sino de un amor que se refleja en acciones concretas, en el perdón, la paciencia y la entrega desinteresada. Si verdaderamente conocemos a Dios y hemos experimentado su amor, esto debe reflejarse en cómo tratamos a los demás cada día.

Oración:

Señor, enséñame a amar como tú me has amado. Que tu amor fluya a través de mí, tocando las vidas de aquellos que me rodean y siendo un testimonio de tu gran amor. Amén.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *